Luis Lojo confía en los equipos Sennheiser para su regreso a México junto a Bianca Marroquín

Luis Lojo inició su carrera como ingeniero de sonido con las cantantes Eugenia León y Betsy Pecannins, en 1987, además de trabajar con varias bandas de rock en español. En 1992, y durante cuatro años, fue ingeniero de sala de Café Tacuba y cinco años después, participó en el diseño de audio de la obra teatral La Bella y la Bestia, que se montó por primera vez en México, en 1997.En esa producción conoció a Bianca Marroquín y, desde hace 12 años, han colaborado juntos en varios proyectos.

A finales de 2008, Luis produjo el espectáculo musical Sólo Pido, un recorrido por la trayectoria de Bianca Marroquín que fue presentado en varias ciudades mexicanas, respaldado por la tecnología alemana de los equipos Sennheiser.

Para Sólo Pido, Bianca utilizó la diadema HSP4, al igual que los bailarines/cantantes, con un beltpack SK5212 que por su tamaño puede esconderse entre el vestuario de la artista.

“Bianca tiene un registro amplio, mucha potencia y un vibrato natural muy agradable al oído. En la selección de un micrófono para ella dos asuntos tienen igual importancia. En primer lugar que el elemento no "agregue" una calidad tonal a la voz, es decir que sea un fiel reproductor de su sonido natural y en segundo lugar que no se convierta en una distracción o limitante para ella, ya que tiene que cantar, bailar y narrar una historia. El hecho de tener un micrófono de mano cambia toda la intención del espectáculo, así que la selección de la diadema HSP4 fue obligada pues proporciona la calidad que estábamos buscando, además de que su construcción ligera pero a la vez resistente la hace única en su tipo,” explicó Luis Lojo.


De acuerdo con él, la mayor ventaja que ofrecen los equipos Sennheiser para Bianca es la tranquilidad de puede escuchar su voz de manera natural, además de que resisten las condiciones de una presentación en vivo.

Para la batería, eligieron los micrófonos TLM 193 de Neumann, MD 441 y evolution 900 de Sennheiser, mientras que para el contrabajo acústico se seleccionó el Neumann KM184.

“Considero que el MD 441 es el mejor micrófono supercardioide dinámico, su suspensión interna funciona muy bien para evitar la transmisión de vibraciones cuando se coloca con un clip directo al instrumento,” afirmó Luis.

Al guitarrista le colocaron dos sistemas inalámbricos (guitarra acústica y eléctrica) para darle la movilidad que el espectáculo requería y también una diadema inalámbrica para cantar una de las canciones show.

En cuanto a los instrumentos de viento, para la trompeta fue ideal el micrófono e 908 B, mientras que para el sax y el clarinete prefirieron el clásico U 87 de Neumann y para el trombón y la flauta el micrófono MKH 40 de Sennheiser.

“El piano llevó dos Neumann TLM 193 colocados con clips en el interior para poder cerrar la tapa del piano y tener una clara separación del instrumento,” agregó.


Desde que Luis y Bianca se mudaron a Broadway, en 2004, él ha trabajado como ingeniero en varias producciones, como lo hizo recientemente en Sunday In The Park With George en el Studio 54.

“Por un lado ha sido muy gratificante darme cuenta de que mi formación en Mexico me llevó a un nivel competitivo en Broadway y, por otro lado, me ha enriquecido muchísimo el trabajar con tantos recursos técnicos. Hacerse camino no ha sido fácil pero, después 4 años, ya soy parte del I.A.T.S.E. Local One, el sindicato que agremia a todos los técnicos que trabajan en los principales escenarios de New York,” finalizó.